¿Será cierto que me fijo en personas tan inalcanzables como reflejo de mi baja autoestima? ¿Como si fuera una manera de justificar que nadie nunca podría fijarse en mí? Creo que uno nunca llega a estar totalmente satisfecho consigo mismo. Es imposible. Pero debe haber un balance. No sé porque me establezco esos estándares tan altos. Tal vez en verdad tenga baja autoestima, al menos respecto a mi aspecto físico. A veces pienso que si fuera más alta o más delgada o si mi cabello fuera más bonito o si tuviera una nariz linda él se fijaría en mí. Creo que nunca me había sentido tan insegura en cuanto a mi aspecto. Como si la manera en la que me veo justificara que nunca me ha hablado. Como si esa fuera la razón de que me ignore. Y una parte de mí ruega que no lo sea. Espero que en verdad no lo sea, que se trate solo de su timidez. No sé por qué de la nada me volví tan tímida. Antes, por más que me fijara en alguien “inalcanzable” me las arreglaba para interactuar con ellos. En 6 meses, o tal vez un poco más, habré logrado decir aproximadamente 10 palabras en su presencia. Pienso que me odiaría. Y no sé por qué lo juzgo así. Tal vez porque ya hay varias personas que me odian sin haber tenido una conversación conmigo. O porque tal vez somos totalmente diferentes y lo aburriré porque hablo demasiado sobre cosas que a nadie le interesan. Me gustaría ser diferente, ser más tranquila, más callada, más amable, más sensata, menos impulsiva, menos gritona, menos amargada, más generosa, más responsable, más amigable. Pero creo que esas son cosas que a los demás les gustaría que sea. Y se me hace imposible cambiar para ser algo que no soy, algo que otros quieren que sea. Nunca me ha hecho feliz darle gusto a la gente que me critica. Sin embargo, me pregunto cómo reaccionaría si él me pidiera que cambie algo. Porque siento que haría cualquier cosa que me pidiera, cualquier cosa para verlo sonreír. O tal vez me daría cuenta de que si no me quiere así como soy, tendrá que irse. Nada me asegura que seguiría queriéndome si cambio.