N.

Ni recuerdo bien exactamente cómo fue que nos conocimos. Pero sí que por ser tan impulsivos y tener los mismos problemas fue muy fácil darnos cuenta desde el comienzo de que podíamos hacer feliz al otro. Y también eramos conscientes de que no iba a ser por mucho tiempo. Supongo que eso fue algo implícito entre los dos. Eramos directos siempre, pero no con el otro. Principalmente porque teníamos miedo de que nuestra sospechas fueran ciertas. Que tú me engañabas. Que yo lo quería de nuevo y tú no me importabas para nada. Pero sí por algo pudimos soportarnos más de 7 días fue porque sabíamos que al menos nos queríamos los suficiente como para nunca hacernos daño el uno al otro. O al menos así solía ser. Pero luego maduré y me di cuenta de que ya era demasiado mezquino de mi parte cometer el mismo error dos veces. Luego de lo que pasó con "el insoportable", como le decías tú, me juré nunca más estar con alguien a quien no quisiera o pensara que iba a ser capaz de querer. Yo sabía que hubiera sido capaz de quererte en algún momento. Pero tú querías que te quiera o que me vaya. Y como no podía y tampoco quería mentirte a ti ni a mí misma, me fui. Y no volví a buscarte jamás. Aún no lo hago.