Tuesday, November 19, 2013

Irracional

Esta vez quiero parlotear sobre algo que me ha tenido reflexionando desde hace horas. No me considero una persona perfecta en lo absoluto, y mucho menos físicamente. Hace mucho que estoy acomplejada por mi nariz, mi cabello, mi peso, etc, etc, etc. Ni hablar de mis dientes, usé brackets un tiempo, pero creo que no fue suficiente. Supongo que en el colegio me acostumbré a las mismas caras de hace 11 años y no sentía tanto la necesidad de ocultar mi nariz de los demás. Cosa que no pasa en la universidad. Cuando acababa mi último año descubrí que era miope, entonces debí empezar a usar lentes. No es que me acomplejen los lentes, lo que me molesta es la idea de ir deteriorando mi visión con el tiempo. Y desde que entré a la universidad pocas veces me he sacado los lentes dentro del campus. Siento que de cierta manera ocultan mi nariz y prefiero tenerlos puestos todo el tiempo. Supongo que siguen habiendo personas que consideran la miopía y el usar lentes como algo de que sentirse avergonzado, pero ese no es mi caso. A pesar de todos esos defectos e inseguridades que tenía, nunca me molestaron seriamente en el colegio. Un comentario cruel una vez en primaria, pero después no volvió a repetirse. No obstante, descubrí hace tan solo unas horas que alguien de mi facultad se encargó de hacerle la vida imposible a una amiga mía de la universidad cuando ambos estaban en el colegio. Y yo no entiendo cómo. La veo y es una de las personas más dulces y buenas que he conocido, y también de las más divertidas. La única diferencia que salta a la luz entre ambos es el color de piel. ¿Estamos de vuelta en los años 50? El prejuicio debido a la ignorancia justifica el poder arruinar el último año de la etapa escolar a una persona con comentarios crueles e insensibles. Tengo este problema que me impide molestarme al punto de querer lastimar a las personas que me lastiman a mí. Esto no pasa con aquellos que lastiman a mis amigos. Me entran unos impulsos terribles de hacer pasar en carne propia lo mismo a esas personas que no pensaron 2 veces antes de herir los sentimientos de alguien injustamente. Y estas cosas me hacen darme cuenta de que mis años en secundaria no fueron tan malos. Nadie nunca me insultó por mi apariencia o mi forma de ser o mis gustos o mi manera de hablar. Probablemente fue porque nos habíamos acostumbrado a nuestras personalidades y ocurrencias. De todas maneras, me sorprende porque usualmente le falta a gente más segura que tú. Gente que tiene confianza en sí misma y supongo que los que tienden a lastimar a esas personas lo hacen porque envidian su confianza y quisieran tenerla, pero no pueden. Entonces la destruyen con insultos y burlas, una actitud absolutamente cobarde. 

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